No es fea, es horrible, la pobre. Espero que su fealdad física sea inversamente proporcional a su belleza interior.
Con cada nuevo descubrimiento la venda que tapaba mis ojos se hace cada vez mas delgada, y se cae, se cae.
Vaya lecciones disfrazadas de fracaso!
Vaya 2013!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario