martes, 29 de septiembre de 2009

Esas pequeñas cosas insoportables

Aún después de escuchar la sentencia no me arrepiento, creo que lo haría de nuevo. No soporto semejante porquería. Desde que nos mudamos a vivir juntos le dije: No dejes la tapa del escusado goteada de miados, es lo único que te pido. Pude soportar casi todo: Sus pedos tronados y apestosos, su ropa regada por todo el camino del baño al cuarto, que no levantara sus platos de la mesa; bueno, hasta que usara mi cepillo de dientes.
Mi suegra me quería comer con la mirada el día de la sentencia, sus ojos irritados parecían salirse de sus orbitas. No se da cuenta que ella es la culpable de todo. Si hubiera educado a su hijito, ésto no habría sucedido. Hubieramos vivido en sana paz. Esto refuerza mi teoría de que en cada madre hay una potencial fabrica de machos.
Quince años pasan volando. Dice mi abogada que si me porto bien me irán disminuyendo la sentencia. Ya pensé que puedo dar clases a las internas que no sepan leer, ademas de que voy a conseguir un patrocinio para que pongan un taller de pintura, quien quite y descubra talentos escondidos.
Sé que me esperan baños muy sucios, he oído espeluznantes historias de todo lo que me puede pasar acá adentro, con todo y eso no me arrepiento. No me quedaba otra alternativa. La voz en mi cabeza me decía que lo hiciera, hazlo ó lo vas a tener que aguantar hasta que se le ocurra morirse, cincuenta o sesenta años más, ya ves que tu suegro tiene ochenta y dos.
¿Vas a pasarte toda la vida con las nalgas mojadas de miados?

viernes, 25 de septiembre de 2009

Alguien me gusta

Me gusta, pero no sé cómo hacer para que no huya antes de tiempo.
Me gusta, pero no sé de dónde és, ni qué musica le gusta.
Me gusta, y tengo ganas de ser Susanita por unos momentos.
Me gusta, y hace mucho que no me dicen Ale.

Lo siento por él, pero me gusta.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Raza bribona

Yo sabré si me enojo o no, muy mi gastritis, muy mi dolor de cabeza, muy mi cara fea. Muy mi pedo si me enojo ó no me enojo.

Me es dificil permanecer inmovil ante las estupideces generadas por mis compañeros burócratas de todos los niveles del organigrama, no es exclusivo para los de abajo. Tal parece que uno de los requisitos que pide el gobierno para contratar personal es tener algun grado de ignorancia, elevado grado de estupidez y valemadrismo indispensable. Desconozco los requisitos, he de ser muy sincera. No sé cómo es que la gran mayoría de los que trabajan para servir, sirven poco y mal. Nunca he sido de las que pertenecen y en éste caso me enorgullezco de ello. Cierto es que estoy generalizando. El Barney me haría tal observacion, pero tambien estaría de acuerdo conmigo si me leyera.

Aunque no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre.

Todo piden gratis. Por qué los mexicanos creemos que nos merecemos todo gratis. Los chilangos para todo piden subsidio: el metro, la tortilla, la luz. Y si no se los conceden, paralizan la ciudad. Y qué decir de los rosaritenses. Aún no me toca conocer un pueblo con tanto bribón como Rosarito; aunque algunos se enojen, ésos que son la excepcion de la regla.

Estoy conciente de que vivímos en un país muy rico, pero muchos no se dan cuenta de que ya nos lo chingamos, bien y bonito. Quiero pensar que son los comerciales que pasan en la television los que generan ese sentimiento de posesion de algunos mexicanos, esos que te preguntan a tí de qué estas orgulloso; y salen unos que de su país, que de su selección (hazme el re-cabron favor!), que de sus hijos. Todo gratis, sin trabajar. Que a toda madre. Si de la misma manera en que reclaman pendejadas, reclamaran en tiempo, forma y lugar, seríamos de primer mundo.

Pero el hubiera, no existe.

jueves, 3 de septiembre de 2009

la vispera


ya viene octubre, mi mes favorito.
Cest tout. Y qué.