miércoles, 17 de febrero de 2010

Vana

Era cuestion de esperar
a que el cobre emergiera.

La amabilidad y flilantropía
opacaban un poco el brillo.

Desde un telefono,
hasta un abrazo.

Ya no lo puedes esconder.

Dejas una estela de cobre,
el sabor amargo del cobre a quien tocas.

Ahora sí
brillas en suciedad,
como siempre lo soñaste,
rodeada de arlequines y figurines
de cobre y de barro.

martes, 2 de febrero de 2010

Viva el marketing del amor

Me da cura como al llegar febrero la gente se pone romantica.
Y la que no tiene pareja es la más infeliz del mundo, se sienten apestados, raros, leprosos o algo asi de incomodo para el resto de la humanidad.

Me encanta celebrar la vida con amigos cada que es posible, pero eso de tener que vestirme de rojo y regalar chingaderas y emanar romanticismo, me cae en los huevos, dijera el Horacio.

Por eso, una vez más, me salgo del cuadro.

Saludos a los compas.