Ser o no ser hija de puta, that is the question.
No puedo, dejar pasar horrores, es inconcebible. A nivel posgrado no puedo permitir cosas como "hice mi mejor esfuerzo", "es que no sé como se usa el proyector", "es que...". El verdadero problema es la mediocridad, el mediocre siempre tiene un pretexto. Hay que ser todo o nada; excelente, no hay otra opción.
Y por eso el tercermundismo, que dicho sea de paso, empieza en la cabeza de cada quien.
Lo bueno que ya estoy acostumbrada. Por aceptar pretextos es que el posgrado se ha estancado. Podemos ser mejores aún, pero les ganan los distractores. Ser mediocre no está en la lista.
En fin. Que disfrute Usted su maraton Guadalupe Reyes.
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