He de confesar que no me he sentido "de vacaciones" desde agosto del 2014. Así me vaya a Puerto Viejo, Costa Rica o a Vallarta o a la Baja o a Las Vegas. Sé que no regresaré a ese sentimiento hasta junio del 2018 o por ahí.
Por más a tiempo y bien que termine los semestres, son pseudo finales que me dicen que sigo teniendo algo pendiente. Es el compromiso más largo que he adquirido y he de confesar también que es un placer doloroso, pero placer. Mi ego se alimenta sin hacerme daño. Digamos que la bestia está dormida, más no muerta.
Morirá conmigo, por supuesto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario