jueves, 24 de enero de 2013

Hijueputez

Ah! Que bonita palabra. Me gusta, foneticamente hablando. 

Y ahora que gracias a la ilimitada e infinita hijueputez de la que se pueda ser capaz, se me ha caído tremenda garrapata con mezcla de sanguijuela que traía pegada, me gusta aún  más. 
Muchos meses me sangró. Seca, irreconocible. Así quedó en el suelo, con toda su hijueputez a la vista.

Se ha comprobado la irreversibilidad de la hijueputez, por eso así quedará hasta su siguiente reencarnación, la garrapata con mezcla de sanguijuela. 

Posiblemente encuentre otro cuerpo del cual seguir viviendo.

Aunque es probable que algo fugaz la aplaste hasta sacarle toda la sangre que antes, y en otras vidas, la garrapata con mezcla de sanguijuela, chupó.

Gracias, y bendita sea la hijueputez a la vista.


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