Sin tocar; apenas moví la cortina y entró como Pedro por su casa. Asi es ella, ésa que tiene nombre de gato. La luna se dá el lujo de entrar sin pedir permiso. Esta noche era particularmente grande, clara y brillante.
Al contrario de mi mente: Pequeña, oscura y opaca. Creo que no. De lo único que estoy segura es que no estoy segura. No sé si se quedó o se fué. Creo que... no sé.
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