Después de veintisiete meses sin vacaciones que se precien de serlo, ahí voy. Alguien gusta?
http://www.youtube.com/watch?v=v_zZmsFZDaM
miércoles, 27 de marzo de 2013
Recordando
Hoy lo recordé y lo extrañé.
Extrañé su amena charla. Bueno, no era charla, eran textos. Bueno, no eran textos propiamente dichos, sino su columna diaria. La gaceta del Ángel. Dejó su cuerpo enfermo hace algunos años y aun no encuentro ningún otro cronista del DF que me paseé por el DF con sus textos.
Espero ver jacarandas y su casa de piedra y flores.
Que bueno que no nos conocimos en persona. Por él, no por mi, hubiera caído rendida a sus pies; me conozco.
Extrañé su amena charla. Bueno, no era charla, eran textos. Bueno, no eran textos propiamente dichos, sino su columna diaria. La gaceta del Ángel. Dejó su cuerpo enfermo hace algunos años y aun no encuentro ningún otro cronista del DF que me paseé por el DF con sus textos.
Espero ver jacarandas y su casa de piedra y flores.
Que bueno que no nos conocimos en persona. Por él, no por mi, hubiera caído rendida a sus pies; me conozco.
miércoles, 20 de marzo de 2013
martes, 19 de marzo de 2013
Un sueño
De repente, obscuro.
El carro pequeño no prendía. Cómo? Si servia perfectamente.
Le robaron la batería.
No le hallaba y no le hallaba.
Soñé el robo de mi energía.
Que chingón.
domingo, 10 de marzo de 2013
continuacion
- Me sorprende tu eficiencia. Como sabes que es sospechosa y no sospechoso?
- Genética, mi reina.
- No soy tu reina. Y explícame bien.
- Cromosoma XY, te acuerdas?
- Me sigue sorprendiendo la eficiencia que traes hoy. Por lógica la primera sospechosa es la amante, esposa o novia. Cual es la historia de este muerto?
- A mi pregúntame por resultados de la evidencia. Ese mitote completito, lo trae Malaquías, él trae el caso, y mira: Ahí viene.
-Malaquías, cuéntamelo todo.
-Primero buenos días, jefa. Veo que ya la hizo enojar esta rata de laboratorio.
Jose Malaquías era un hombre grande, corpulento, de manos callosas y secas, pero limpias. Tenia muchos años trabajando en la corporación, mas de veinte. Entro muy joven y ahora que a sus cuarenta y tres años es de los viejos, nadie se la cree. Es de la antigua guardia, aprendió con los empíricos. Es de los que saben observar, se fija en la gente, en su mirada, en sus pequeñas acciones que a él, a Malaquías, le dicen mas que lo que le contestan cuando él pregunta.
- No me ha hecho enojar, pero quiero sacar este asunto antes de irme de vacaciones. Digamos que es personal. Sírvete un café y cuéntamelo con pelos y señales.
- Cuando la rata de laboratorio me dijo que había una mujer involucrada, deduje líos de faldas. Era un pobre infeliz, sin dinero, vivía al día, lo que ganaba lo gastaba en la pensión a sus hijos y en alcohol; en su trabajo no tenia problemas, solo envidias normales, pero sin rencillas con sus compañeras mujeres. Ya se había echado a dos de sus compañeras.
- Echado?
- Bueno, ya había tenido una relación romantica-sexual-amorosa con dos de ellas. Me sorprendió mucho cómo las mismas mujeres se echan tierra en este tipo de cosas, pero tierra en la cara y con la boca abierta, jefa. Son culeras.
- Si Malaquías, somos nuestras propias enemigas. Pero siguele.
- Cuando supieron que lo habíamos encontrado apuñalado y con un balazo en la cara, los mismos compañeros de trabajo pensaron en Daniela y Lorena. Daniela fue la primera con la que tuvo algo que ver, salieron y solo fue una relación sexual, que no paso de eso. Ella quería mas, nunca se lo perdono, pero a él no le alcanzaba para mas que para llevarla al motel. Lo odió por muchos años. Con el paso del tiempo y con otros hombres, se le fue diluyendo el odio, pero siempre le daba puñaladas por la espalda, lo bloqueaba laboralmente, le criticaba todo lo criticable.
- Acuérdate que donde se come no se caga, Malaquías.
-Yo ya se, doctora. Finalmente la tal Daniela tiene su lugar de mujer casada en la sociedad, con camioneta y peinado de salón. Feliz, no se. Cuando hablé con ella no se veía muy radiante de felicidad, pero tampoco infeliz. Me da la impresión que es de esas personas que no serán felices en esta vida. Y acaba de regresar de vacaciones, se paso siete días en Cancun.
- Y la otra? Lorena?
- Lorena le hizo de chivo los tamales y él nunca se entero.
- Genética, mi reina.
- No soy tu reina. Y explícame bien.
- Cromosoma XY, te acuerdas?
- Me sigue sorprendiendo la eficiencia que traes hoy. Por lógica la primera sospechosa es la amante, esposa o novia. Cual es la historia de este muerto?
- A mi pregúntame por resultados de la evidencia. Ese mitote completito, lo trae Malaquías, él trae el caso, y mira: Ahí viene.
-Malaquías, cuéntamelo todo.
-Primero buenos días, jefa. Veo que ya la hizo enojar esta rata de laboratorio.
Jose Malaquías era un hombre grande, corpulento, de manos callosas y secas, pero limpias. Tenia muchos años trabajando en la corporación, mas de veinte. Entro muy joven y ahora que a sus cuarenta y tres años es de los viejos, nadie se la cree. Es de la antigua guardia, aprendió con los empíricos. Es de los que saben observar, se fija en la gente, en su mirada, en sus pequeñas acciones que a él, a Malaquías, le dicen mas que lo que le contestan cuando él pregunta.
- No me ha hecho enojar, pero quiero sacar este asunto antes de irme de vacaciones. Digamos que es personal. Sírvete un café y cuéntamelo con pelos y señales.
- Cuando la rata de laboratorio me dijo que había una mujer involucrada, deduje líos de faldas. Era un pobre infeliz, sin dinero, vivía al día, lo que ganaba lo gastaba en la pensión a sus hijos y en alcohol; en su trabajo no tenia problemas, solo envidias normales, pero sin rencillas con sus compañeras mujeres. Ya se había echado a dos de sus compañeras.
- Echado?
- Bueno, ya había tenido una relación romantica-sexual-amorosa con dos de ellas. Me sorprendió mucho cómo las mismas mujeres se echan tierra en este tipo de cosas, pero tierra en la cara y con la boca abierta, jefa. Son culeras.
- Si Malaquías, somos nuestras propias enemigas. Pero siguele.
- Cuando supieron que lo habíamos encontrado apuñalado y con un balazo en la cara, los mismos compañeros de trabajo pensaron en Daniela y Lorena. Daniela fue la primera con la que tuvo algo que ver, salieron y solo fue una relación sexual, que no paso de eso. Ella quería mas, nunca se lo perdono, pero a él no le alcanzaba para mas que para llevarla al motel. Lo odió por muchos años. Con el paso del tiempo y con otros hombres, se le fue diluyendo el odio, pero siempre le daba puñaladas por la espalda, lo bloqueaba laboralmente, le criticaba todo lo criticable.
- Acuérdate que donde se come no se caga, Malaquías.
-Yo ya se, doctora. Finalmente la tal Daniela tiene su lugar de mujer casada en la sociedad, con camioneta y peinado de salón. Feliz, no se. Cuando hablé con ella no se veía muy radiante de felicidad, pero tampoco infeliz. Me da la impresión que es de esas personas que no serán felices en esta vida. Y acaba de regresar de vacaciones, se paso siete días en Cancun.
- Y la otra? Lorena?
- Lorena le hizo de chivo los tamales y él nunca se entero.
jueves, 7 de marzo de 2013
continuacion
- Te tengo dos noticias. Una buena y una mala.
- No empieces con tus cosas. Echa la buena.
-Ya está el resultado de las manchas de sangre.
-¿Y cuál es la mala?
-Que hay dos tipos de sangre diferente.
- No me digas eso si no tienes sospechoso.
- Tengo sospechosa. ¿Te sirve?
- No empieces con tus cosas. Echa la buena.
-Ya está el resultado de las manchas de sangre.
-¿Y cuál es la mala?
-Que hay dos tipos de sangre diferente.
- No me digas eso si no tienes sospechoso.
- Tengo sospechosa. ¿Te sirve?
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