Creo que en otra vida fui pavo.
Odio la navidad. Mejor dicho, en lo que la han convertido. Gente enojada por todos lados, vueltos locos buscando el regalo. Pretexto para borrachos. Falsos catolicos llorando a moco tendido a las cero horas (nunca supe el motivo). Buenos deseos navideños. ¿Por qué sólo en navidad? ¿Qué hay de malo en tener buenos deseos el diez de junio? ¿O el cinco de abril?
Me pregunto qué sería de los judíos sin la navidad. No pudo haberles pasado algo mejor.
No puedo ir con el mundo. Es más fuerte que yo.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)